THOR; un comentario acerca de la película


La verdad, fui a ver esta película después de haber leído un par de críticas positivas; porque, después de haber visto Iron Man II, e incluso Hulk, dudaba de si volver a ver películas de la Marvel –al menos en cine–. De Estudios Marvel, porque de las películas de cómics Marvel con los derechos en otras productoras, ya había escarmentado anteriormente (Spiderman 3, Cuatro Fantásticos 1 y 2, Daredevil, Motorista Fantasma…). Además, vistos los trailers de este Thor, parecía que la historia iba a girar mucho sobre la estancia de Thor, como mero mortal, en la Tierra (Midgard), y que gran parte del metraje iba a transcurrir ahí, con una pequeña lucha final, y vuelta a Asgard, donde finalizaría. Vamos, tipo la película Los Masters del Universo, para quien la recuerde. Y, la obligatoriedad de enlazarla con la próxima Los Vengadores, hacía temer también que estuviese su guión muy condicionado por ese tema.

Vale, con todo eso en mente, por fin fui a verla, en 3D; primera opinión: el 3D (añadido en postproducción; la película no está rodada en 3D, si no añadido después) no solo no vale la pena, sino que hace que se pierdan muchos detalles.

Por suerte, mi primer temor sobre cuanta parte del metraje transcurriría en Asgard, y cuenta en Midgard, no se cumplió, y este tema está bien proporcionado, mostrándonos gran parte de Asgard, así como otro de los nueve reinos, Jotumheim, hogar de los (no tan) Gigantes de Hielo. Se nos muestra, en flashback, la lucha de los Gigantes con los Aesires, comandados por Odín, que acabó con una tregua pactada por ambas partes. Ya en el presente, Thor, hijo de Odín, retoma la lucha con los Gigantes, poniendo en peligro la tregua, y por extensión, la paz de los nueve reinos. Por su soberbia y testarudez, es despojado de sus poderes, y enviado a Midgard.

Bien, hasta aquí, exceptuando las luchas de los Aesires con los Gigantes, que siguen la tradición de “no verse nada” (tradición rota por las excelentes coreografías de las batallas en las últimas entregas cinematográficas de BATMAN), la presentación de escenarios, personajes, y motivaciones es bastante correcta, llegando en ocasiones a muy buenas. No me acaban de convencer los Tres Compañeros –Fandral, Volstag y Hogun– y Siff, ni en apariencias ni en desarrollo; pero sí Heimdall, el Puente Bifrost, Odín, y Loki –aunque aquí muy “edulcorado” con respecto al de los cómics–.

Y a partir de aquí la acción se divide entre Midgard (la Tierra), a donde ha sido desterrado sin sus poderes Thor, y Asgard, donde Loki continúa con sus maquinaciones.

Inevitablemente, para conectar con la próxima Los Vengadores, aparece SHIELD, el Agente Coulson, y se nombra a varios de los personajes y situaciones de las otras películas que conectaran con Los Vengadores: Bruce Banner, Tony Stark, Clint Barton, etc. Pero, a diferencia de Iron Man 2, donde faltaba bastante desarrollo y acción, lo que la convertía casi en un mero prólogo a Los Vengadores, aquí se aprecia mucho más integrado en la trama, y parece fluir de manera más natural en el desarrollo. Puede deberse a que el guión sea más plano, más “digerible”, y también a que la presentación de los personajes se ha realizado, adecuadamente, en unos minutos, lo que ha evitado el lastre de excesivos minutos perdidos en la presentación del origen.

De todas maneras, todo lo sucedido en la Tierra, se antoja demasiado simple, poco desarrollado; la evolución de Thor de cuasi bárbaro soberbio y testarudo a humilde, enamoradizo, etc, es demasiado rápido, poco argumentado, como si dijeran: “sabéis que va a pasar, así que ahorrémos tiempo, y pasemos a otras cosas”. Y esa otra cosa es la llegada de Midgard del Destructor y de los compañeros de Thor. Y la batalla, evidentemente. Como sucede en otras películas de cómics Marvel, ya sean de sus propios estudios, o de los que tienen sus derechos, una batalla corta, demasiado corta. Lo que pasa es que aquí ya ha habido otras al principio, y volverá a haber cuando, por fin, Thor logre regresar a Asgard (¿acaso lo dudábais?). Además, aunque no se prodigan mucho, hay varias escenas de Thor demostrando todo su poder, junto con su martillo Mjolnir (atentos a su pronunciación), lo que muchas veces ha faltado en otras películas.

También tiene la película, en su parte “terrestre” varios toques de humor que no son “vergonzantes”; y en su parte en Asgard o en Jotumheim, grandes decorados y escenas, muchas veces malogrados, como decía, por el 3D.

En resumen, una película de acción entretenida para el espectador en general, y bastante aceptable (sobre todo, en comparación con otras del género, como he estado diciendo) para el lector de cómics. Yo, si le tuviera que dar una puntuación, sin conocer excesivamente la época más actual de los cómics sobre el personaje, personalmente le daría sobre un 7. Tal vez a la altura de Iron Man, y muy por encima de las otras comentadas de la misma compañía editorial.

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